Por El Duque de Santo Ton (Consultas gratis: [email protected])  Duque de Santo Ton: ¿Dónde festejaste el día del niño?

Por El Duque de Santo Ton (Consultas gratis: [email protected])  Querido Duque de Santo Ton: Soy un señor de 50 años, algo cansado, porque ya no aguanto el ritmo de antes y tengo cuatros hijos.

Por EL Duque de Santo Ton  Duque de Santo Ton: Hace como un mes me sentía muy mal de todo el cuerpo, y fui a ver a una doctora. Yo trabajo como vigilante en una empresa de seguridad, y el jefe de personal me mandó con esa doctora, la que me preguntó mi edad, que si era casado, que si cuantos hijos tenía y así. Después me pidió que me desvistiera y que me quedara solo con calzoncillos y calcetines.

Sheinbaum triunfante  Por Jorge Ceballos  Si se tuviera que dar una calificación de la visita a Chiapas de la candidata presidencial de Morena-PT-PVEM Claudia Sheinbaum Pardo, sin duda alguna hasta sus contrincantes tendrían que aceptar que la exjefa de gobierno de la capital del país salió triunfante de su gira en nuestra entidad. Aunado a esto la misma oposición por fin debería de aceptar que no hay posibilidad alguna de evitar el tsunami de votos que se les avecina en cinco semanas.

Guerra encarnizada  Por Jorge Ceballos  Ahora sí comenzó la madre de todas las batallas.

Xóchilt, peor de cómo llegó  Por Jorge Ceballos  Si alguno de los tres candidatos presidenciales terminó peor de cómo llegó al segundo debate, esa fue sin duda Xóchilt Gálvez Ruiz. La abanderada de la coalición Fuerza y Corazón por México mostró desesperación al querer hacer mella con sus ataques a la puntera de las encuestas Claudia Sheinbaum.

Por El Duque de Santo Ton (Consultas gratis: [email protected])  Querido Duque: Me conmovió mucho una carta de una niña que te contó que tuvo que vender chicles en una esquina hasta que le alcanzó para comprar su silla de ruedas de segundo uso. Ésas son las cosas que me ponen a pensar en vos, Duque.

Por El Duque de Santo Ton (Consultas gratis: [email protected])  Querido Duque: El temor al cáncer no me deja vivir, todo el tiempo me siento amenazada y me da pánico exponerme a esa enfermedad por descuido. Antes de dormir me la paso buscando todas las noticias relacionadas con tan terrible mal, y lo mismo hago al despertar. Cuando estoy dormida, entre sueños, escucho el aullar de las ambulancias y eso me pone muy inquieta, no consigo relajarme, tengo pavor y ya no sé qué hacer.